Add parallel Print Page Options

36 de manera que los enemigos de cada uno serán sus propios familiares.

37 El que quiera a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí. El que quiera a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. 38 Y el que no esté dispuesto a tomar su cruz para seguirme, tampoco es digno de mí.

Read full chapter